miércoles, 1 de julio de 2009

Aprendizaje y Competencias

¿Qué es competencia?


“Competencia es la capacidad para movilizar saberes en un contexto determinado, en la acción y con éxito, para satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o lograr objetivos”...

Vargas establece la necesidad de comprender los conceptos de capacitación y educación antes de iniciar la inclusión de competencias en un plan de estudios. Analiza los conceptos inicialmente limitados de competencia en el mundo académico y del trabajo, establece la diferencia entre el conocimiento teórico y la praxis del conocimiento así como los riesgos de confundir la capacidad socio-profesional con el rol socio-profesional.

El desarrollo de las competencias debe incorporar la dimensión colaborativa y humana a fin de fomentar un cierto espíritu comunitario aun en el ámbito del trabajo y la empresa. Pero sobretodo debe incluir un diálogo de ida y vuelta entre el objeto socio-profesional al que sirve utilitariamente y el objeto de estudio que la provee de significado y sentido (reflexiva y conceptual).

La operación de la realidad, cualquiera que ésta sea, demanda operaciones cognitivas más simples y menos relacionadas con la teoría que las que nos exige la comprensión de la realidad con toda su complejidad.

Las competencias no se adquieren, ni se construyen de pronto y de la nada, sino que se desarrollan a partir de organizaciones de esquemas de acción anteriores, de la misma manera que los nuevos conocimientos no se construyen, sino a partir de unos conocimientos anteriores.

En esta primer pregunta problematizadora Vargas ilustra una discusión que he escuchado y en la que he participado en varias ocasiones a raíz de la inclusión de las NTCL en los planes de estudio. ¿Qué vamos a producir, jóvenes que puedan hacer o que puedan pensar? En este sentido creo que la industria se beneficiaría más con los segundos, aunque estoy de acuerdo que deben ser capaces de hacer.

¿Qué es aprendizaje?

El aprendizaje visto como que el estudiante incorpora a su acervo personal unos nuevos contenidos provenientes del exterior es una definición limitada por cuanto deja fuera la dinámica propia del ser humano en tanto proceso de autoconstrucción de sí mismo.

Al aprender, el estudiante asimila una realidad que lo transforma al tiempo que se transforma el contenido que aprendió. Transformamos lo que aprendemos y al hacerlo nos transformamos.

La adquisición y la retención de conocimientos son producto de un proceso activo, integrador e interactivo entre el material de instrucción y las ideas pertinentes en la estructura cognitiva del estudiante con las que las nuevas ideas se pueden enlazar de maneras particulares.

Todo conocimiento es siempre una construcción cognitiva y no una microestructura pre-existente en alguna parte del cerebro, solo existe en el instante justo en que se le construye. La aprehensión de la realidad es siempre una construcción asimilativa efectuada por el sujeto tanto como una acomodación del sujeto.

El aprendizaje es un proceso adaptativo mediante el cual, construyendo el conocimiento de la realidad, del mundo, el sujeto se construye a sí mismo como ser humano, siempre reorganizando la propia estructura cognitiva desde donde continuará readaptándose indefinidamente a través de sus propios procesos de asimilación y acomodación. Según Piaget: “el organismo cognoscente es en todos los niveles un agente muy, muy activo que siempre afecta al medio, que construye concretamente su ambiente asimilándolo a esquemas al mismo tiempo que acomoda estos esquemas a las restricciones del ambiente”.

¿Qué mediamos?

La noción de mediación no provee conocimientos, ni siquiera organiza el aprendizaje ya que éste se organiza por el propio estudiante a partir de su interés por aprender una determinada cosa. Tampoco se puede mediar su interés, se pueden proveer las herramientas físicas o psicológicas pero se requiere que el docente escuche a sus estudiantes para detectar sus necesidades cognoscitivas.

¿Qué es el aprendizaje significativo?

El aprendizaje significativo no es una consecuencia directa de lo que un maestro hace o deja de hacer, sino de lo que un estudiante hace o deja de hacer a propósito de unos contenidos temáticos, de lo que está ya presente en su umbral de desarrollo como necesidad personal de adaptación a su propio mundo.

¿Dónde se puede situar el aprendizaje?

No todo sitio, cognoscitivamente hablando, es un lugar físico y concreto, ni la acción humana es simple actividad.

Situar el aprendizaje a parte de lo estrictamente profesional, implica favorecer el descubrimiento, por parte del estudiante, de su verdadero interés por aprender algo. Considerar los tres tipos de interés que propone Habermas: interés por controlar la realidad (causa-efecto); interés por comprenderla de manera holística (estructura) e interés por transformarla o emanciparse a través de la acción de unas ciertas relaciones de poder (crítica). Así mismo situarlo dentro de las posibilidades reales que tal estudiante tiene para acometer con éxito la tarea de construir un determinado conocimiento ya que sólo dentro de la capacidad real de aprendizaje que un estudiante tiene, tiene posibilidades reales de construir conocimientos que tengan para él sentido.

¿El aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

NO. El aprendizaje no es trivial, esto lo pone de manifiesto los diferentes enfoques existentes respecto del mismo. Conceptos que se complementan o se contraponen. Es todavía un área en construcción dentro del ámbito psicológico y educativo. La evaluación del mismo es también compleja porque según el concepto de aprendizaje que se tiene es el tipo de evaluación que será aplicado. Usualmente enfocado a los atributos principales del enfoque seleccionado. La práctica más común es tratar de evaluar conocimiento y no la transformación de la persona en el proceso de aprender.

Lo ideal sería una evaluación que involucre los cuatro pilares que Delors propone, para tratar de conocer cómo se desarrolló el estudiante y qué tanto aprendió a conocer, que tanto aprendió a hacer, que tanto aprendió a convivir y que tanto aprendió a ser.
Saludos, Daniel.

2 comentarios:

Carlos Belfort Tacea dijo...

Daniel:
Haces una observación muy apropiada para que tomemos muy en cuenta todos los docentes de profesión original diferente; a la hora de evaluar (normalmente es lo que hacemos) solamente aplicamos el instrumento del examen escrito; sin tomar en cuenta nada más, hace falta complementar la evaluación, como lo comentas, con los siguientes puntos:
tratar de conocer cómo se desarrolló el estudiante y qué tanto aprendió a conocer, que tanto aprendió a hacer, que tanto aprendió a convivir y que tanto aprendió a ser.
Saludos
Carlos

Unknown dijo...

Hola maestro el día de hoy buscando mi tarea me encontré con esta pagina, y decidí leerla, me parece muy interesante la manera en que usted se expresa con respecto al vinculo maestro-alumno. Es bueno saber que de esa manera piensa, y como ya se lo he dicho usted es un gran maestro, me doy cuenta en este semestre, mi maestro de temas de física digamos que no hace ala materia tan interesante como usted lo hacia, bueno es mi opinión los temas si los entiendo solo que la clase es un poco aburrida, y créame la física es interesante y aun así con el es aburrida. Bueno maestro sin más que decir me retiro y ojala que se encuentre muy bien.

Atentamente:

Perla Yaneth Hernandez Mendoza.